27.4.16

él y yo; ahora solo yo

a él no le gustaba que usara lápiz labial.

si quería vestirme arreglada me lo hacía notar y me decía que estaba actuando más adulta, y eso tampoco le gustaba.

a él no le gustaba salir conmigo, pero iba a cuanta llamada le hicieran sus amigos y amigas.

se molestaba conmigo si yo no quería hacer el amor, no se daba cuenta de que lo aburrido ya no pasaba desapercibido a mis ojos.

poco a poco me interesó menos.

dijo que quería que yo fuera feliz, esté donde esté, con o sin él, pero en el momento en que me vio empezando a vivir sin él, me recriminó que no tenía tiempo para él.

ha pasado tiempo y ya no me retumba el mundo cada vez que quiere irrumpir en mi tranquila vida.

escribo estas cosas para recordar la promesa que me hice, de nunca más dejar moldear mi vida por alguien más, ni conformarme con lo que no me gusta solo por tener a alguien al lado, ni tomar menos de lo que merezco.

21.2.16

"Cada vez que alguien empieza a alejarse, sé que está en un proceso, el proceso consiste en tratar de pasar el filtro, si nunca regresa quiere decir que esas partículas que conforman una persona no son aptas, están atrapadas en el filtro y no volverán. Entonces miro al cielo con un poco de tristeza por su partida, muchas veces con lágrimas en los ojos entiendo que ya fue suficiente y aunque con otras personas piense de qué forma puedo flexibilizar el filtro, sé que no es la solución"

31.1.16

La motivación tiene que ser simplemente el querer ser más feliz.

10.1.16

Ode to my family.

Cuando creces con una familia que parecía feliz dentro de lo normal, y descubres en tu adolescencia que realmente era muy disfuncional y todo se desmorona. Eso te marca.
Sé que le ocurre a muchos, sé que mi historia por lejos no es la peor que existe. Sé que quizás en esos años yo pude haber hecho más por mí misma para que no me marcara tanto, pero no fue así. A los 14 años no creo que alguien tenga la madurez para pensar “necesito ayudarme”.
El problema de crecer en una familia fragmentada, es que de a poco va fragmentando tu persona.
En mi caso, aún no logro sacarme de encima la marca, no creo que lo logre alguna vez. Sí espero poder transformarla en aprendizaje.. Creo que voy encaminada hacia allá, porque he aprendido mucho de mi experiencia pero todavía existe mucho dolor. Quizás duele porque no he encontrado mi lugar en el mundo, y no creo que lo encuentre dentro de estas mini-familias que se formaron con mi familia rota.
Cuando pasan los años te acostumbras a la idea de que las cosas cambiaron para siempre, y dejas de querer volver al pasado. Empiezan a molestar cosas como tener que repartirse para los feriados/cumpleaños/fechas importantes; llegan nuevas personas a conformar mini-familias y te sientes fuera de lugar, dices "hey, yo estaba desde el inicio, ¿dónde está mi lugar?" y simplemente no lo encuentras; cuando quieres comunicar buenas noticias, hablar de tus sueños o simplemente conversar una pena, no sabes a quién recurrir dentro de la familia.
Las prioridades de tus padres cambian al ver que has crecido y madurado, porque estas experiencias te hacen ver el mundo de un modo menos infantil y te obligan a ser más independiente, entonces a tus padres y al resto de tus familiares se les olvida que todos necesitamos el amor y la contención de una familia, porque aunque tengamos 15, 23 o 50 años, todos necesitamos una red familiar alguna vez, saber que la tenemos nos hace sentir seguros y amados.
El problema de crecer en una familia fragmentada, es que al inicio crees que el problema durará sólo un par de años, y quizás para algunas familias a veces sea así, pero para quienes crecimos en familias que tienden a quebrarse no acaba nunca.
A mi opinión lo peor de todo, es cuando la familia fragmentada prefiere quedarse así, y no tiene interés en recoger los trozos y hacer algo nuevo. Rompen y no pagan. Y ya no depende de ti, sólo puedes sentarte a mirar, o irte, y esforzarte porque no te afecte tanto.