Tormentosa.

A veces dan envidia ciertas mujeres.

La que se operó para bajar rápidamente esos bastantes kilos que quería perder, y quedó linda con ropa, puede ir de shopping tranquila porque sabe que encontará su talla en todos lados. Pero ahora la veo y no es la misma, ya no se divierte como antes ni goza de buena salud.

La que siempre fue coqueta, miles de conocidos, Whatsapp sonando todo el día. Puede publicar una foto de su pié y tendrá 30 'me gusta' en Facebook. Pero conociéndola mejor, veo que no sabe a quién llamar cuando lo necesita, asíque los llama a todos. Ella se desmorona una vez por semana, se levanta sólo de apariencia, y sigue acumulando quiebres.

Luego veo a la que siempre fue solitaria, quien dice que vive feliz consigo misma y no necesita de otros para sentirse plena. Y me siento orgullosa de saber que es así, que conozco personas así, porque es verdad: la felicidad depende sólo de uno mismo..  pero aún así descubro que tampoco soy de este tipo de mujer.

Soy niña y mujer. Dependo de los demás, y a la vez soy independiente. Voy y vuelvo. A veces me desmorono más de la cuenta, pero resurjo aún mejor que antes. Soy fuerte y tormentosa. Soy volátil, soñadora, pero también soy realista.. y mi realidad es que no me importa la cantidad de 'me gusta' que tengan mis fotos, o la cantidad de gente que me mande mensajes durante el día, ni a cuántos carretes me invitan. No me importa, siempre y cuando pueda verme en el reflejo de la ventana del metro, o en la micro y decirme "te ves bonita así", y pueda mirar al futuro y decir "puedes cumplir tu sueño".