por mucho que crezcamos, eventualmente pasamos por momentos, situaciones y emociones que te llevan atrás.

recuerdo hace muchos, muchos años, haberme sentido tremendamente vulnerable, frágil, insegura. en esos años iba de la mano con malos ratos, malos tratos y malos sentimientos. sentir que no eres nada porque nadie te hacía sentir que eras algo, que valieras la pena.

las malas personas, la debilidad y la dependencia quedaron atrás. me volví fuerte, independiente, pude avanzar, pude salir de todo eso.

me desligué de grandes sentimientos. a veces esa tristeza de las que el alma arrastra, más veces alegrías que llenaban el corazón.

y ahora veo nuevamente que la vulnerabilidad, la fragilidad y la inseguridad siguen, solo se habían transformado. había logrado adaptarlas a mi vida para que no me molestaran. ahora vuelvo a sentir grandes cosas y me aterra no ser suficiente.

quizás no cambié tanto como había pensado.