este año, este país, este contexto
si no es momento de replantear, no sé cuál será mejor. se supone que las crisis entregan una oportunidad de evaluar las cosas, quizás cambiar algunas.
al iniciar este año tenía el objetivo de implementar algún elemento eco-friendly en mi departamento y mi vida, también quería cambiar los grandes comercios y hacer compras en pymes, sobre todo locales.
con la pandemia y la situación económica mis propios ingresos disminuyeron, a mitad de año no pude implementar varias cosas que pretendía, pero al menos sí he logrado algunas cosas, como no comprar productos para el cabello que vengan embotellados sino que usar shampoo y acondicionador en barra hechos por una pyme nacional.
este año pretendía poner cosas en orden, pretendía invertir en mi misma por primera vez: ir a terapia, inscribirme al gimnasio que tenía visto hace tiempo. claramente no he podido hacer ninguna, pero confío en que vendrá el momento en el que pueda (y haga) cambiarlo.
económicamente ha sido peor que el año pasado, pasé por mucha ansiedad al inicio de la pandemia en el país porque como buen millennial hasta el momento solo había podido vivir con lo que ganaba, por ende no tenía ahorros. tengo la fortuna de que mi departamento es de la familia y no tengo que pagar arriendo, tengo la suerte de no haber podido aun comprar un auto que se convirtiera también en gastos extras.
hasta ahora había sido siempre ordenada con el dinero, lo organizo todo. sin embargo, siempre habían salidas, compras no esenciales y gastos inesperados que consumían lo poco que me quedaba extra. está bien: en cuarentena es distinto porque ya no puedes salir. pero aun así me doy cuenta de que mucho que gastaba era evitable.
con la pandemia y cuarentena te das cuenta de que si eres ordenada/o/e no necesitas ir al supermercado todas las semanas. antes lo que hacía era dejar un presupuesto semanal para supermercado y gastos del día a día, por lo que al ir al supermercado priorizaba cosas para no excederme y quedar "con nada" para el gasto del día a día (si tomas micro, si compras algo en el negocio de barrio, etc.). ahora veo que la cagaba más porque eso me hacía ir de nuevo la semana siguiente y volver a comprar cosas útiles y otras inútiles o que no son esenciales pero las compras porque puedes jajaja.
ahora tengo un presupuesto semanal, pero como hay semanas en las que no voy al supermercado me queda todo ese presupuesto semanal para darme un gusto y pedir comida rica (de un negocio local por cierto) o lo agrego para la semana siguiente y así en el supermercado no tengo que priorizar y compro todo lo que necesito sin preocuparme porque sí me alcanza para todo y algún chocolate además ññ.
tanto así, que con menos sueldo aún he podido ahorrar durante estos meses. cuando volvamos a tener una vida relativamente normal, sea cuando sea, espero poder seguir con esta claridad y mantenerme en las metas económicas que me estoy planteando ahora. porque esto no solo se trata de unos pesos más o unos pesos menos, se trata de acciones concretas que me permitirán moverme hacia mis metas.
Oye, complementito, me da risa cómo nuestras entradas de algún modo le hacen eco a la otra. 💕
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