28.6.20

Some day I will be strong enough to lift not one but both of us.

23.6.20

invierno por fin

neblina
atardeceres rosados
bandadas de pajaritos dando vueltas
cadenas de luces
guitarras y violines
tazas de café entibiando las manos
lluvia intensa
gorros y bufandas

20.6.20

todas las mañanas te dices
"sólo un día más"
para tratar de aguantar
y no rendirte.

17.6.20

lluvia

la lluvia le da cierta emoción única a mi existencia más trivial.
es un dinamismo que otro tipo de días no tiene.

¿me mojará ese auto? ¿será mejor ir en bici o caminando? ¿paraguas o solo parka? ¿cuánto durará? ¿llegaré muy mojada? ¿cuál calle estará menos inundada?

son días donde no me importa si tengo el pelo desordenado, no me importa si paso frío, no me importa si tengo que salir más temprano para llegar a tiempo a trabajar o si me demoro mucho en volver a casa.

son días en los que recuerdo que el cielo todos los días nos ofrece un espectáculo digno de películas Ghibli, solo que se nos olvida parar y apreciarlo.

son días donde me siento muy dispersa, quiero estar fuera todo el tiempo
o al menos pegada a una ventana, quizás tomando café.

con los años aprendí que poder disfrutar de la lluvia de esta forma, el poder permitirme pararme bajo ella, sacarme el gorro para sentirla en el rostro y en mis manos, es un privilegio tremendo. no todos pueden verla de forma tan positiva, quizás si tuvieran otras condiciones de vida podrían disfrutarla también.

con todo lo que ha pasado este año no puedo dejar de pensar en otros, me cuestiono si antes lo hacía lo suficiente, yo pienso que no. no quiero que desaparezca esta sensación en el futuro.

12.6.20

dime que no perderás


lo recuerda,
lo revive.

la cuerda tensa, lista.

hubo cientos de días,
¿y qué si se sintieron iguales?
desde la monotonía destaca lo asombroso.

¿y qué si perdió el tiempo?
se da cuenta
¿y qué si no hizo nada?
no somos jueces.

abrió la mano,
echó a correr.

8.6.20

retrospección (2)

Vi un post en twitter sobre que los que no gastaron dinero el polerón de 4to medio eran superiores.

Me dio flashbacks de mis años de media, donde mi vieja me tenía super descuidada y mi viejo no me veía ni me daba dinero. Durante esos años a veces tenía que elegir si me compraba una manzana en la tarde o si me iba en micro a la casa.

Y no, no es que fueramos pobres. Mi viejo siempre ha tenido buen trabajo y sueldo suficiente, no nos faltó nada material mientras crecía, lo que me faltaba era cuidado y preocupación.

Me da tristeza volver a pensar en eso, un poco de rabia también. En 4to medio no tenía plata para pagar mi chaqueta o las cuotas de curso porque yo misma no tenía dinero, porque en mi casa no había el ambiente adecuado para tener la confianza de pedir. Sentía que todo lo que pidiera era "hacer problema", quizás porque mi viejo ya había pasado de la etapa de culpa post divorcio y me sentía como un cacho en su vida porque no me buscaba, o porque mi vieja se quejaba de que ella no tenía dinero para nada y que yo tenía que pedirle a mi viejo una mesada (lo intenté un par de veces hasta que me rendí).

Me daba vergüenza cuando salía ese tema en el curso, algunos amigos hasta me tiraron alguna talla con respecto a eso, sé que no tenían mala intención, eramos niños y pocos sabían que rara vez tenía más de luca en la mochila. Me reía pero por dentro sentía vergüenza.

Ahora me da rabia, porque comprendo que no debería haberme dado vergüenza pedir, porque si ellos no me cuidaban, no me daban el ambiente de confianza para decirles algo así o no se preocupaban de si tenía algo de dinero aunque sea para comer algo o para una emergencia, era culpa de ellos: eran los adultos. No debieron hacerme sentir como si mis necesidades fueran problemas, no debieron hacerme sentir tan a la deriva.

6.6.20

ensayo sobre la ceguera - josé saramago

la mujer del oftalmólogo se siente una cobarde cuando empieza a dudar sobre contarle a los ciegos que ella no lo es. cuando básicamente todas las opciones que podrían ocurrir son malas: que la esclavicen, que intenten echarla y que se genere un conflicto con los militares, que la ataquen o desprecien por envidia y frustración.. en todos los escenarios ella sale mal y no la culpo por eso, así somos como humanidad.
es una lástima, podría ser muy beneficioso, incluso podría dar fe de una posible inmunidad y una cura, pero la naturaleza humana la frena. no la considero cobarde por temer las consecuencias.

en cualquier situación, más aún en crisis, sin comunidad y sentido de la empatía no sobreviviremos, no llegaremos a ninguna parte.

- no es que sea optimista, es que no puedo imaginar nada peor de lo que estamos viviendo.
- pues yo empiezo a pensar que no hay límites para lo malo, para el mal.

3.6.20

me gusta cuando llueve muy fuerte, porque me siento alineada con el clima.
al día siguiente viene un tipo muy único de calma, siempre con la incertidumbre de si habrá un sol potente o si estará tímido, a medio esconder entre las nubes.

quizás al resto le cuesta ver que me identifique tanto con la tormenta, los que me conocen poco podrían verme una persona tranquila o hasta fome. pero en mi cabeza todo es desorden y batalla constante, expreso solo una parte de todo eso y el porcentaje que llevo a palabras concretas es muy pequeño. me cuesta. siempre lo he dicho: me gusta la honestidad pero digo muy poco de lo que realmente quisiera decir.

me gusta ese sol potente después de una lluvia desordenada, pero yo misma soy sólo un sol tímido que se esconde a medias.