29.3.13

Lo Bueno-Malo.

Si hay algo que nunca dejará de asombrarme, tendría que ser el doble sentido de las cosas que ocurren en el día a día. Y no estoy diciendo doble sentido como doble sentido, if you know what i mean, sino que en su aspecto más literal.

Cosas que suceden, que en sí no tienen mucho significado, pero que en ciertas circunstancias pueden ser lo mejor o lo peor del mundo (o ambas al mismo tiempo).

Esto me sucede muchas veces cuando despierto tarde para ir a clases. Es lo peor cuando tienes una prueba, pero es lo mejor cuando buscabas una excusa para no ir a la universidad y tener un día de descanso. O como cuando alguien que te atrae te besa, y bueno, ¿qué puede haber de malo en eso? Si te atrae alguien es lo que esperas, podría decirse. Pero si tienes novio creo que las cosas se podrían complicar un poco, ¿no?

Cuando llueve hay sólo dos opciones: lo odias o lo amas. No hay más, no conozco a nadie que le haga indiferente. Yo, personalmente, suelo amar la lluvia, pero hay ciertos momentos de la vida, como cuando estás en otra ciudad, llueve torrencialmente, no tienes paraguas, tus calcetines están mojados, es tarde, no quieres enfermarte y el tráfico dificulta tu llegada a casa atrasandola incluso una hora más de lo normal .. hay que admitirlo, quien diga que aún así le encanta la lluvia en el momento, está mintiendo descaradamente.

A veces no nos damos cuenta, pero cerramos y abrimos pequeños ciclos todos los días, y pueden significar tanto cosas buenas como malas, según como se miren. Cuando decidimos dejar de estudiar por el día, cerramos un ciclo de responsabilidad, que puede ser bueno o malo si te pones a pensar en lo que tienes que hacer v/s lo que realmente hiciste. Cuando decidimos salir a pasear en solitario en lugar de quedarnos en casa como siempre, cerramos un ciclo de rutina (o abrimos uno de nueva y mejor rutina); el detalle es que esas caminatas fuera de lo normal siempre llevan a dos cosas: un punto de vista renovado hacia la vida con ansias de mejorar, o depresión por darte cuenta de todo lo que va mal contigo.


También está ese momento de la noche en que apagas la luz del techo en tu habitación, y prendes la pequeña lámpara del velador, muchas personas dirán que lo hacen porque es más cómodo, porque queda más cerca para apagar,  porque es mejor la luz suave.. yo digo que es más que eso, porque cuando lo hago, de cierto modo cierro el día.  Nada más sucederá, y la posibilidad de que eso cambie vendría siendo 1 en 9000. Después de esto sólo te queda meterte a la cama y dormir. Y ésta, damas y caballeros, es la situación más doble sentido que encuentro en mi día a día. Si estoy cansada o espero con ansias que sea mañana, es algo muy bueno, obvio. Pero si estoy deseando que algo ocurra, hacer esta pequeña acción es rendirse a las posibilidades y asumir que no va a ocurrir.

Quizás mañana, pero definitivamente hoy no.


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1 comentario:

desembuche.

del verbo coloquial "desembuchar", que vendría siendo: decir todo lo que sabe sobre un asunto y se tenía callado.